Este inicio de año hemos echado ojo de feria en feria, Londres, Colonia, París, y próximamente Estocolmo. No es fácil decir cuál es la tendencia, porque en realidad no es sólo una, los estilos y diseños son tan variados como para satisfacer el gusto y el estilo de vida de cada personalidad.
Lo que encontramos más vigente que nunca son las piezas capitoneadas o con tapizado tipo capitoné.
En el siglo XIX la búsqueda de los asientos de comodidad, conocidos en Francia como sièges comfortables, en los que las maderas se van recubriendo de tejidos mullidos, propician la búsqueda de un sistema de henchido elástico. Así, se recurre a los resortes o muelles, y al capitoneado.
Originalmente el capitoneado era aplicado a los asientos, hoy lo vemos en las más diversas modalidades de muebles; en piel o textiles de tapicería.
El tapizado capitoné acolchado y mullido gracias a los botones que se aplican con costura dividiendo el tapizado le da el particular estilo, cuya finalidad es la comodidad de la pieza
El tapizado capitoneado además de cómodo es resistente; pero lo mejor es que hoy la propuesta es capaz de adaptarse a los espacios clásicos y algo más lineal o ecléctico.
Para un espacio urbano y sofisticado puede elegir una pieza con tapizado en piel.
Un clásico minimalista de capitoné en piel es la silla Barcelona de Mies van der Rohe (1926). Los almohadones están rellenos con espuma de poliuretano (PU) y envueltos totalmente en cuero sujetos por botones dobles escondidos.
El tapizado capitoné además de crear superficies cómodas brinda textura al escenario donde lo coloques.
Mientras que el capitoneado clásico forma rombos, aquel se trama de forma lineal para formar cuadros es más moderno.
Como lo hemos mencionado, ya no sólo lo verás en los asientos; las cabeceras son otra opción que, como protagonistas del dormitorio, le darán una buena imagen a tu sitio personal. Aportarán identidad, calidez y confort, además de un buen reposo para tu espalda.
Un taburete capitoneado será de gran utilidad en un salón en el que buscas cambiar y darle una imagen más cálida.
¡Dale color!
El capitoné es un estilo de origen victoriano, y se asocia con colores neutros: marrón, negro, blanco, beige; pero ahora lo vemos en una amplia gama cromática que facilita darle un sitio en cualquier ambiente.
Una forma de darle atractivo visual al escenario cotidiano es si aplicas la modalidad del capitoné en la tapicería de las paredes. No es nuevo que los textiles sean una excelente alternativa para recubrir estas superficies.
