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19.6.12

>>Diseño como marca e identidad internacional



El mercado apuesta claramente por el diseño como marca, como símbolo, una realidad que está estrechamente vinculada al día a día de las personas

En el Encuentro Profesional organizado por InfinityInner centrado en el diseño como marca e
identidad internacional mostró la necesidad de éste como un elemento diferenciador para las
empresas por todo lo que implica en su estrategia y en su beneficio económico.
Los profesionales dedicados al diseño coinciden en la necesidad de una mayor comunicación de la marca española para lograr ser mejor reconocidos y, en consecuencia, mejor valorados.

 

imageDiego Carreño de Vicente, arquitecto y director de la Escuela de Diseño Centro Español de Nuevas Profesiones (CENP), de Madrid, lo tiene claro: “diseñar es elaborar futuro”. Así lo destacó en su discurso inaugural durante el Ciclo de Conferencias InfinityInner organizado en dicho centro el pasado 24 de mayo y que tenía como título “El diseño español como marca e
identidad internacional”. El CENP ha celebrado recientemente 50 años de existencia como un
centro de enseñanza de vanguardia y el director, haciendo un repaso de esta historia, concluyó
con que “la sociedad actual, además de valores reales y bellos, necesita de profesionales de calidad” porque el diseño se asocia con las sociedades más avanzadas y, en consecuencia, “hay que ser rigurosos con el proceso del proyecto”, añadía.

imageEl primer ponente invitado, Manuel Estrada, socio fundador de Manuel Estrada Design y residente de DIMAD, centró su conferencia en la presencia del diseño en la sociedad para el desarrollo de la innovación y, en este sentido, destacó que “el diseño no es sólo una manifestación artística, sino también un elemento reactivador de la economía”. Para Estrada, el punto de vista del diseño son las personas, no los objetos, definiéndolo como “la necesidad utilizarlo para optimizar los objetos con los que vivimos para mejorar nuestra calidad de vida”. Tras mostrar en imágenes diferentes maneras de entender la marca España, considera que todos esos objetos hay que fomentarlos porque “son importantes para nuestro diseño, son nuestras señas de identidad” teniendo en cuenta que el diseño es el arte aplicado que debe medirse en la realidad cotidiana.
“Cuando consigamos llevar el diseño a esta realidad, será la mejor contribución al desarrollo
económico de nuestro país”, concluyó.

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Álvaro Pérez, fundador, director y gestor de diseño de El Paso, Galería de Comunicación,
considera que el proceso de creación de una marca es continuo, no acaba nunca. “La interacción con el público e incluso entre ellas mismas, es crear marca, pero atención porque todo construye marca y todo destruye marca”, comenta. De ahí que el esfuerzo para crearla haya de ser voluntario, riguroso y metódico, y lo mismo sucede con el diseño. Para Pérez, “el diseño es un nexo cultural y emocional entre la marca y el público”, de ahí que considere que el valor de marca es un activo de la empresa porque “si se tiene una buena marca, se tiene éxito y, por tanto, beneficios. Y el empresario lo tiene claro, aunque ha de verlo como una inversión y no como un gasto”. A la pregunta de por qué es tan importante el diseño, Pérez responde que porque “las marcas quieren destacar y el diseño lo consigue porque aquello que no se percibe, no existe”. Y añade que “la estrategia empresarial hay que hacerla visible con el diseño y éste se hace en base al mismo criterio que dicha estrategia”. Así pues, “en el diseño está la clave”, concluye.


imageDentro de la competitividad que viven las empresas, Daniel Ordax, socio director de Swing, dio las claves del proceso de conduce de la estrategia a la innovación aplicable a aquellas empresas, grandes y pequeñas, que buscan soluciones a la actual situación de crisis que están viviendo. “La solución es el cambio. Hay que innovar en la empresa, modernizar”. Para Ordax, lo que hace la estrategia es convertir las ideas creativas en productos y servicios in novadores para el mercado.
La metodología de Swing es clara: “de fuera a adentro y luego al revés. De la preparación a la
acción”. Las fases de dicha metodología pasan por la preparación del campo de juego (identidad, valores, objetivos, socios y colaboradores, canales de comunicación, etc.); el análisis del escenario, del equipo, de la actitud de la empresa, del cliente y del mercado para la cocreación de un nuevo escenario; y finalmente la fase de ejecución, provocando acciones inmediatas en cuanto a captar y fidelizar clientes, desarrollar estrategias, etc. “Es fundamental la actitud. No sirve de nada actuar sin más”, puntualiza Ordax.